Una oreja obtuvo Benítez. El Califa descifró la ganadería de los Ramírez y le cortó cuatro orejas con un indulto y Morante no pudo triunfar en Mérida en dos
actuaciones
El Califa con a izquierda entregado en el ruedo |
Se lidió un toro de Rancho Grande en segundo lugar que poco se dejó.
Actuaron Leonardo Benítez (silencio y oreja), Morante de la Puebla (silencio y
bronca tras aviso), El Califa de Aragua (dos orejas y dos orejas por indulto), el venezolano salió
por la puerta grande con el ganadero Ricardo Ramírez.
Leonardo Benítez
El venezolano hacía el segundo paseíllo en esta feria, con
su primero llamo a El Califa para colocar banderillas donde recibieron un
fuerte aplauso por el buen tercio que ejecutaron, con muleta el toro no tenía
nada de nobleza y poco le daba confianza donde
echaba la pierna atrás dejando
muletazos aislados y sin mucha entrega, marro en el primer intento, luego par
de estocadas una envainada y otra
desprendida. Con el cuarto estuvo más entregado con muletazos largos y de mucho
dominio ante un toro que le colaboraba
por ambos pitones donde destacó derechazos que gustaron al cotarro y redondo
invertidos, para el público se adornó y logó estocada arriba para que le
dieran una oreja.
El torero criollo exhibe sus trofeos |
Morante de la Puebla
El torero español nuevamente era esperado por la afición. Su
primero fue un toro de Rancho Grande dejó sello de presentación con cuatro verónicas y media a pie juntos. EL astado fue
castigado duramente en varas donde llegó prácticamente parado y sin fuerzas al último tercio, el maestro español le ayudó con muletazos por alto, pero no logró lucimiento alguno, despachó de estocada entera. Con el quinto un toro de bonita lámina jabonero de
buena presencia, salió con las manos por delante donde poca garantía le
ofrecía, destacando una buena Vara de “Llanerito” que fue aplaudido por el público.
El astado llegó parado al último tercio por lo que las ganas y el deseo, donde
el soberano se aburrió y comenzó a hacer la ola como en los estadios, mientras
Morante pinchaba en varias oportunidades. Al final todo quedo en bronca y un
aviso.
Tenía sobradas esperanzas en esta gran oportunidad que se le
daba por lo que su entrega fue total. Con su primero cuidó mucho al astado
donde poco dejaba que los subalternos se lo tocaran, dejó buenos pares de banderillas,
la faena de muleta la brindó al ciclista venezolano José Rujano, donde el
aragüeño exprimió lo poco que tenia dejándole la muleta en la cara, para que el
toro se le entregara dejando derechazos de ligazón y gusto, con una buena
estocada le dieron las dos orejas. Con el último de la corrida un toro con un
par de cuchillos en la cabeza, le dio los primeros lances llevándoselo a los
medios para tratar de ahormar las embestidas. Con las banderillas invitó a Benítez
para retribuir su generosidad en el primero, donde buscó el
maestro Venezolano
el pitón contrario para colocar un buen par, el Califa entendió que por ahí
pasaba bien por lo que su faena de muleta la basó en muletazos profundos y largos
por el izquierdo, con la derecha se le vencía por lo que siempre buscaba el
pitón contrario donde se deleitó y la gente se le entregó, al extremo que
pidieron el indulto por lo que la Comisión Taurina sacó el pañuelo y se
consagró el Indulto, al llevarlo a la puerta de toriles recibió una fea
voltereta al perderle la cara al toro, sin consecuencias que lamentar, paseó el
anillo con el ganadero Ricardo Ramírez dentro del delirio de los presentes. (Jorge Cepeda)
Ficha del Festejo:
Benítez con su oreja |
Ficha del Festejo:
Cinco toros de Los Ramírez (1,3,4,5,6) y Uno de Racho Grande
(3). Indultado el sexto de nombre Albardo.
Actuaron Leonardo Benítez (silencio y oreja), Morante de la
Puebla (silencio y bronca tras aviso), El Califa de Aragua (dos orejas y dos
orejas por indulto).
Casi lleno en los tendidos en tarde fresca y con diversidad
de opiniones en los tendidos.
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